El agroliberalismo va a llegaaarrrrÉrase una vez una empresa que sobre un terreno no muy fértil echaba cubos de cemento, porque era el progreso y sus clientes pedían suelo firme para levantar sus negocios en él.Tiempo después, unos pocos clientes le pidieron que arrojase cubos de abono en vez de cemento, para fertilizar la tierra y que de ella crecieran hortalizas y verduras.La empresa accedió porque, además de satisfacer a esos nuevos aunque minoritarios clientes, ganaba prestigio entre los ciudadanos, diversificaba su actividad empresarial y crecía el negocio.El problema es que los cubos de cemento habían sido, y aún eran, tantos, que el abono...