Queremos una Visa Centurión

Quería compartir con vosotros una breve información sobre esta llave de las puertas del paraíso de las facilidades. Es una posesión tan exclusiva que solo 1000 personas la tienen – previa invitación- .Esta tarjeta fue creada en 1999 American Express para premiar y distinguir a los clientes de las tarjetas Premium, Oro y Platino. Uno de los requisitos para entrar es gastar más de 200000 $ en American Express y tener un gran historial bancario. Su recargo al año es de 2000 euros más 363 euros por persona.

La Tarjeta se recibe en un estuche de cuero. Portando el tarjetero se le activa al cliente un seguro de vida de muchos ceros ya que en el estilo de vida en el que se buscan los candidatos se mira mucho el tema de los viajes. A su vez, se le pone en contacto con dos asistentes personales: uno que se especializa en el estilo de vida de el cliente y se empapa de todo lo relacionado para poder mover mejor los hilos y otro en cuestión de viajes, ambos disponibles las 24 horas.

¿Ha acabado la fiesta a las 4 de la mañana con una papa del quince y tienes que ir a casa? Sin problema. La tarjeta abrirá el Corte Inglés el sábado a esa hora solo para ti para que compres algo de comer antes de presentarte en casa en tu nuevo Lamborgini privado ;D

¿Quieres ir de tiendas y pasas de cruzarte con hombres sobones, mujeres que se perfuman con Pachuli y colas que llegan hasta la otra calle? ¡Sin problema! Echaran a todas las personas del establecimiento y estarás tú solo comprando a tu bola.

Olvídate de coger número, de los espabilados que se cuelan, de los horarios, de los trabajadores incompetentes. En definitiva, de perder el tiempo. ¿Quién no sueña con decir la frase estelar de “¿usted sabe con quién está hablando? No, definitivamente usted no sabe quién soy yo” en el momento oportuno? (guiñaso).

O llegas a Lisboa para ver el Rock in Río con tus entradas compradas y te das cuenta de que se te olvidaron en la mesa antes de salir. NO PASA NADA. Llama a tu asistente personal. Él irá a tu casa a por las entradas y te las llevará a Lisboa en menos que canta un gallo.

Fuera de coña, es una lástima que solamente la hayan usado hasta ahora para caprichos y privilegios, y no para algo realmente épico.

LOS CAPRICHOS QUE YA HA PAGADO LA CENTURIÓN:

• Comprar os cachorros de la película “101 dálmatas” .
• Un loro que hable inglés durante un viaje a Rusia.
• Un chef francés que prepare en casa una tortilla liofilizada y deconstruida.
• Encontrar el anillo perdido.
• Abrir la zona de deportes de un gran almacén a las cuatro de la mañana.
• Comprar un baptisterio romano del siglo primero.
• Contratar un buzo que coloque un anillo de compromiso en el interior de un cofre.
• Que te coloquen dos sillas a pie de pista para ver a los Lakers.
• Que te hagan la cola para que J.K. Rowling firme su último libro.

Solo hay un requisito: lo que pidas, debe ser legal.

Y vosotros… ¿qué haríais con una Visa Centurión?

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